Casi siempre tenemos la costumbre de botar a la basura las hojas, los tallos y los troncos de las verduras. Pero en realidad se pueden aprovechar muy bien en la cocina y de muchas maneras. No solo se trata de ahorrar en las compras, sino también de disfrutar del sabor de partes totalmente comestibles ricas en nutrientes.
El puerro tiene un tramo verde que es igual de tierno que el tramo blando, y además su sabor es más suave. Al mismo tiempo, sus tallos superiores u hojas aunque parezcan duras son comestibles.
Los tallos y las hojas de la remolacha tiene un sabor más suave y los tallos no son tan fibrosos como las pencas de las acelgas. Por lo cual, se puede consumir en crudo o como parte de batidos, jugos y también en muchas recetas..
El tronco del brócoli puede ser muy grueso, por eso es conveniente pelar la capa externa para eliminar primero las fibras más duras. Después cortamos un tronco y veremos que su parte interior es blanca y muy tierna.
Se puede comer crudo, Picado en trozos se puede saltear y cocinar, una recomendación es mejor al vapor.
La cáscara de la papa, con tan solo añadirla a un caldo o fondo, podemos convertirla en un picoteo crujiente muy rico.Otro método sencillo es freír, quedarán como un snack muy adictivo que obviamente puede consumirse solo.
Seguramente estamos acostumbrados a la comodidad de comprar las espinacas en bolsa, lavadas y ya listas para utilizarse. Sin embargo, traen juntos a estos manojos los tallos que se pueden aprovechar bien.
Puedes aprovechas las hojas de las acelgas, las hojas de las espinacas son comestibles, toda su parte inferior es igualmente rica y nutritiva. Además son tiernas y suaves para consumir.
